Amanecer en un mundo mejor

El 5 de Julio de 2010 llegamos al asentamiento humano de Ventanilla, Lima (Perú), donde está situada la “Comunidad de Niños Sagrada Familia”, la contraparte donde íbamos a vivir durante los siguientes 43 días y que sin saberlo, cambiaría nuestras vidas desde aquel momento…

No sé qué fue lo que más nos fue sorprendiendo...Los primeros días, el que los niños mayores de 3 años se duchasen siempre con agua fría (puesto que no podrían pagar lo que costaría la energía diaria de un calentador para los 800 niños al día)… después el estar siempre con un “sonrisón” en sus caritas, el levantarse tan temprano, la capacidad para organizar a tantísimos niños , la realización de tareas de los niños desde tan pequeñitos, el esfuerzo porque su “gran familia” se mantenga siempre unida, las ganas de superación de los mayores, los “sueños” de los peques, y sobre todo el comprobar tan de cerca cómo hay personas que dedican su vida exclusivamente a la de otros.

Adaptarnos a la vida de aquí no ha sido nada fácil...nunca hemos sentido esa sensación de vacío…de vacío por estar tan lejos de todos los valores que nos han transmitido los niños. En los 43 días que tuvimos el privilegio de vivir allí, hemos recibido lecciones de esfuerzo, ayuda, entrega, trabajo y superación de cada uno de esos pequeños. Su lema es “Estudio, trabajo, deporte y ecología”. Su objetivo “Amanecer en un mundo mejor”; brindarle educación y felicidad al presente de esos niños, esperanza e ilusión a su futuro, y todo bajo una palabra mágica que es la única capaz de explicar todo eso: AMOR. 

Ahora al llegar aquí necesitamos intentar transmitir a los demás lo que hemos visto y sentido...Si no lo hiciésemos, tendríamos la sensación, que estamos callándonos algo que es justo que conozcan quienes no han tenido la suerte de estar con ellos... Así que nos gustaría expresar que a 10.000 km de aquí hay 800 niños que han nacido adultos de las situaciones tan difíciles que les ha tocado vivir, de cómo, pese a eso, día a día amanecen y se van a la cama con una sonrisa sintiéndose afortunados de lo que tienen, de cómo se levantan a las 5 de la mañana para hacer actividades antes de ir al colegio, de cómo se duchan con agua fría y no se quejan si algún día hay menos comida, de cómo valoran un trozo de pan o una manta para dormir, de cómo nunca se dejan restos de comida porque saben que hay niños que se mueren por no tenerla en otros lugares del mundo, de cómo te estrujan al darte un abrazo que tantas veces necesitamos, de porqué no entienden que algunos mayores se enfaden por cosas insignificantes, de cómo reciclan pese a las circunstancias en las que viven, de la carita de felicidad que pusieron al comerse la segunda “pizza” de su vida....

La verdad es que hemos vivido momentos que han cambiado nuestra forma de sentir y pensar...Después de eso, nos da aún muchísimo más coraje que la gente se preocupe por cosas que ” no son importantes”, de que no valoremos la suerte que tenemos, de haber nacido donde lo hemos hecho, rodeados de tantísimas personas que nos quieren y de tantísimas cosas que no son necesarias...Nuestra vida es muchísimo más fácil que la de la mayoría de personas del mundo; nuestros “problemas”, un privilegio para ellos; nuestra “crisis”, su sueño...

Comunidad de Niños Sagrada Familia

Belén y Marta Serrano Moyano

Julio 2010