La Comunidad de Niños Sagrada Familia de Lima (Perú), desde su nacimiento en 1988, han pasado más de 900 niños de 0 a 17 años en situación de abandono físico y moral. Actualmente son 833 los menores acogidos. La mayoría de los niños y niñas (beneficiarios indirectos) son hijos de inmigrantes del interior del país (sierra y selva peruanas), que debido a la situación económica y política de los 80 y agravada por el terrorismo de Sendero Luminoso, originó la migración de grandes masas de población a las grandes ciudades, en busca de una vida digna. El desarraigo cultural, social y familiar son algunas de las consecuencias de este hecho, y la situación de extrema pobreza y desestructuración familiar, provoca el abandono o la huida de niños y niñas que encuentran en las calles una opción de supervivencia.
El nivel educativo y cultural de estos niños es muy bajo debido a que desde muy pequeños han tenido que colaborar en la economía familiar, vendiendo en las calles, como limpia coches, limpiabotas, de carretilleros en los mercados... En el momento en que viven en las calles, los menores se exponen a actividades de riesgo como la prostitución, trabajos peligrosos, consumo de drogas, violencia callejera, etc., que junto a la desnutrición, ausencia de cariño y autoestima, marginación social y política, o falta de asistencia sanitaria, por citar algunos ejemplos, lo convierten en uno de los sectores más vulnerables de las sociedades empobrecidas.
En sus inicios existía una única casa hecha de esteras y cartones que empezó acogiendo a los primeros niños y adultos (allí vivía el propio fundador y director Miguel Rodríguez junto a su familia). Con la construcción de una panadería y otros talleres como el de carpintería o cerámica, la comunidad ha ido creciendo en número de beneficiarios. Para esta cantidad de beneficiarios actualmente trabajan 14 educadores a tiempo completo, logran acompañar a los menores en su vida cotidiana como referentes para una educación y maduración individual y colectiva. Tenemos unos talleres diversos, carpintería cerámica, panadería soldadura costura, música, etc., talleres que permiten a los niños formarse pero a la vez los menores necesitan espacios adecuados para su desarrollo, no solo de dormitorios sino de espacios de juego y de ver la vida con alegría cada día.
Del taller de música nació el grupo Allinta Takicuna, compuesto por chicos de hasta 16 niños. Los cuales viajarán durante el mes de Febrero de 2012 a España, estarán un mes en Córdoba, donde desarrollarán junto a SETEM los objetivos del proyecto que se presenta:
- Realizar conciertos de música latinoamericana a beneficio de la Comunidad Sagrada Familia de Lima (Perú).
- Utilizar estos beneficios para la manutención de la Comunidad y el desarrollo del grupo de música en orquesta sinfónica.
- Sensibilizar a la población respecto a las necesidades de los niños de países en vías de desarrollo.
- Reconocer el talento y el esfuerzo y la dedicación de los niños y jóvenes de la Comunidad Sagrada Familia a la música.
- Realizar un encuentro de interculturalidad entre Córdoba y Lima.
Febrero 2012
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